Más de 4.000 corredores midieron sus fuerzas en la Eternal Running barcelonesa sobre un circuito de 10 kilómetros plagado de obstáculos.

Alex Heredia y María Samso se impusieron en el apartado masculino y femenino, respectivamente. 

El X Circuito Mundial Eternal Running, que cuenta con el apoyo de KH-7, se disputó por primer vez en Sallent el pasado domingo 18 de octubre. Más de 4.000 corredores conquistaron la ciudad barcelonesa para tomar parte en una prueba que combina deporte y diversión.

Los participantes tuvieron que completar en menos de 3 horas un recorrido de 10 kilómetros con 70 obstáculos de todo tipo para recibir el título honorífico de Invencibles.

Entre el punto de salida, situado en el Campo de Fútbol, hasta la línea meta, los miles de corredores se encontraron con caminos embarrados, balas de paja, alambradas, zonas de hielo, saltos de caballo, una tormenta eléctrica simulada e incluso el paso por el río Llobregat, que cruzaron en dos ocasiones. Ni los obstáculos ni el cansancio pudieron con las ganas de pasarlo bien de los participantes que, como suele ser habitual en la Eternal Running, se tomaron la carrera con humor e incluso corrieron disfrazados.

Como suele suceder en la Eternal Running, el ambiente festivo no eximió las ganas de competir y fueron muchos los atletas que buscaron sus límites. Alex Heredia fue quién mejor se adaptó a las características de este novedoso circuito al conseguir un tiempo de 55 minutos y 14 segundos. Los hermanos Francesc y Simón Sallas, respectivamente, lo acompañaron en el podio. En categoría femenina, María Samso se llevó el triunfo con un tiempo de 1 hora, 4 minutos y 31 segundos. Tras ella, finalizaron Laia Fernández y Eva Hernández.

La Eternal Running de Sallent, cita número 198 desde que empezara esta competición el año 2002 en Barcelona, contó con la presencia de dos de los embajadores mundiales de la Eternal Running, Jordi Gil y Kimberly Sunster. Ambos demostraron su buen estado de forma y se ayudaron mutuamente a lo largo del recorrido para que Sunster consiguiera una meritoria 6ª plaza en la clasificación general.

Al finalizar la prueba, la organización recompensó a los ‘supervivientes’ con una paella gigante para recuperar fuerzas. En la entrega de trofeos se galardonó a los ganadores, que recibieron un obsequio de KH-7, y se premió al ‘torero sevillano’ por el mejor disfraz.

El año que viene, Sallent volverá a revolucionarse con una nueva cita de la Eternal Running, ya que el municipio barcelonés llegó a un acuerdo con la organización para albergar esta cita como mínimo hasta 2017.