El piloto de KH-7 y Onyx ha tenido buenas sensaciones al volante de su Mitsubishi Montero T1 adaptado en la etapa prólogo.

“Es sólo la segunda carrera que hago con este coche y para exprimirlo en una prólogo corta necesitas más horas”, explica el de Oliana.

Isidre Esteve ya sabe lo que es competir en la categoría FIA de la Baja Aragón con un todo terreno. Tras cuatro años corriendo al volante de un buggy ligero, por fin el piloto de KH-7 y Onyx ha podido foguearse al volante de la montura que llevará en el Dakar 2017: un Mitsubishi Montero T1 adaptado. Lo ha hecho en la primera etapa de la cita turolense, que ha constado de una prólogo de 9 kilómetros en la que el de Oliana ha terminado 37º.

Esteve ha encarar con tiento este inicio de carrera consciente de que en una especial corta y rápida aún no puede sacar todo el potencial a su coche y su principal objetivo es sumar kilómetros con vistas al desafío sudamericano que tendrá que afrontar el próximo mes de enero.

“Me encuentro más cómodo naturalmente en tramos más largos porque es sólo la segunda carrera con este coche y para exprimirlo en una prólogo corta necesitas más horas. Tengo ganas de acumular kilómetros y seguro que mañana lo haremos mucho mejor”, comenta el piloto de KH-7 y Onyx.

“Este primer tramo nos ha servido para empezar a coger el tacto al terreno y a los cambios en el coche después de Portugal. Estamos contentos porque no hemos cometido ningún error y hemos rodado a un ritmo bueno, aunque esperamos ir a más mañana”, explica.

En cuanto al Mitsubishi Montero preparado por DKR Racing Service, Isidre considera que “ha mejorado mucho respecto a Portugal. Va muy bien la dirección, la caja de cambios y los frenos. El equipo está haciendo un gran trabajo y está muy motivado. Estoy convencido de que vamos a ir a más y satisfecho porque estamos en la buena dirección”.

Este sábado se disputará la segunda etapa con dos sectores selectivos, uno de 162 km y otro de 182 km cronometrados.