El piloto del KH-7 Rally Team supera la exigente tercera jornada en el 36º lugar absoluto de coches y tercero de la categoría T1.S.

El de Oliana ocupa ya la 35ª posición de la general.

“Lo más importante es que todo funciona bien, cada etapa nos sentimos más cómodos y seguimos mejorando día a día”.

“El copiloto Txema Villalobos ha estado muy bien en la navegación, no nos hemos embarrancado ni saltado ningún way point”.

Cuanto más cuesta arriba se pone el Dakar 2017, mejor le van las cosas a Isidre Esteve. Este miércoles, el piloto del KH-7 Rally Team ha firmado una meritoria 36ª posición en coches y 3ª de la categoría T1.S. El ilerdense se ha adaptado a la altitud, el calor, el fesh fesh y a la compleja navegación para firmar el mejor resultado parcial de la presente edición, al volante de su Mitsubishi Montero adaptado.

La etapa entrañaba multitud de dificultades en su camino entre San Miguel de Tucumán y San Salvador de Jujuy, todavía en Argentina. Los participantes en coche han completado un total de 780 kilómetros, 364 de ellos cronometrados. El primer sector exigía acertar en la navegación y, pese a debutar en el Dakar, el copiloto Txema Villalobos ha estado brillante, lo que les ha permitido llegar a la neutralización en 37º lugar, a 1 hora, 32 minutos y 50 segundos del primero.

“Los primeros kilómetros han sido muy complicados por el fesh fesh y la navegación, pero los hemos pasado sin embarrancarnos ni saltarnos ningún way point. Txema ha navegado muy bien y hemos vuelto a divertirnos en carrera”, explicaba Isidre Esteve satisfecho.

En la segunda parte de la especial, el piloto de KH-7, Repsol y Onyx Seguros ha mantenido un buen ritmo, lo que le ha permitido cruzar la línea de meta entre los 40 primeros por primera vez. “Nos hemos encontrado muy cómodos y el coche sigue funcionando a la perfección con los nuevos reglajes. Seguimos mejorando día a día”, ha comentado Isidre Esteve, tras marcar un tiempo final de 6 horas, 43 minutos y 36 segundos.

Un hándicap añadido a esta jornada ha sido la altura, ya que la caravana ha superado por momentos los 5.000 metros. Pero el piloto de Oliana se ha adaptado a las circunstancias y no ha sufrido el temido mal de altura: “Nos hemos encontrado muy bien y no he notado ningún síntoma por la altitud. Gracias al Cojín Inteligente, mi estado físico es impecable y puedo centrarme únicamente en ser competitivo y disfrutar de la carrera”.

Este jueves, la carrera cambiará de país, con salida en San Salvador de Jujuy (Argentina) y llegada en Tupiza (Bolivia). Por el camino deberán completar 521 kilómetros, de los cuales 416 serán cronometrados, algunos de ellos por encima de los 4.000 metros de altura y con las primeras dunas en la parte final. “Será otra jornada complicada, sobre todo en la zona de dunas, pero esperamos pasarla bien y seguir con nuestra progresión”, sentencia Isidre Esteve, que figura 35º en la general y 2º de T1.S.