La mala noticia de la jornada ha sido el abandono de Laia Sanz, que en la segunda etapa acabó con una Honda CRF 450 de serie en una inédita quinta posición para una mujer en la Baja Aragón. Desafortunadamente, la piloto de KH-7 ha pasado una mala noche y esta mañana ha empezado la tercera y última etapa con fiebre y problemas estomacales. Pese a no estar en condiciones, la 15 veces campeona del mundo ha vuelto a demostrar su coraje tomando la salida, aunque a mitad del primer tramo del día, al llegar al repostaje, las náuseas y la fiebre le han impedido seguir.

Es una lástima el abandono porque ayer fue muy bien. Al final del día empecé a encontrarme mal y no pude ni cenar y hoy no he desayunado tampoco. He intentado salir pero con bastante fiebre y los mareos que tenía he decidido parar porque podía haber caído. Al final tenía los ojos vidriosos y no podía ni ver bien. Seguir era un riesgo muy alto porque no iba concentrada para pilotar. Abandonar era la única decisión acertada que podía tomar”, lamenta Laia Sanz.