El camión español logra llegar a La Paz en la jornada de descanso y podrá seguir en carrera pese a estar al borde del abandono.

Tras rescatar a numerosos participantes, incluido el camión escoba, Juvanteny, Criado y González quedaron atrapados en el recorrido durante un día entero.

“Lo que hemos vivido es para hacer una película”, comentan estos veteranos que ya acumulan más de 70 participaciones en el rally.

“El propio Marc Coma nos felicitó por haber podido llegar y ayudar a tantos participantes. Cosas como éstas representan ‘el verdadero espíritu del Dakar’, en palabras suyas”.

El KH-7 Epsilon Team ya está en La Paz después de vivir toda una odisea desde la quinta etapa, celebrada el pasado viernes, y en la que se quedó atrapado en el recorrido mientras rescataba a otros participantes. El conjunto español llega así al ecuador de la carrera en la jornada de descanso y puede seguir en competición tras verse al borde de la retirada a causa de las pésimas condiciones del terreno y la dura climatología.

“Lo que hemos vivido es para hacer una película”, relata José Luis Criado. “El viernes estábamos haciendo una etapa relativamente tranquila hasta que nos encontramos con dos camiones de De Rooy clavados en un río seco. Los sacamos a ellos y a otros vehículos que también estaban atrapados en el barro. Estuvimos unas dos horas para conseguirlo y luego seguimos la marcha”, explica el español con más ediciones del Dakar en su haber (27 con ésta).

“A los 7-8 kilómetros tras retomar la marcha volvimos a encontrarnos a otro camión de De Rooy en una situación aún peor. Para rescatarle no podíamos acercarnos a él a causa del estado del terreno, incluso había alguna máquina clavada también. Yo mismo cogí una retroexcavadora que había allí, construí con ella una plataforma de tierra para poder entrar nuestro camión y rescatar al vehículo. Había gente en el lugar y todo el mundo estaba aplaudiendo por el espectáculo y por haberlo logrado”, describe un emocionado Jordi Juvanteny.

Pero la aventura del KH-7 Epsilon Team no acabó allí ni mucho menos: “Seguimos y unos 10-15 kilómetros después fuimos nosotros los que nos quedamos clavados en el barro en una pista. El camión del andorrano Jordi Ginesta nos intentó sacar, pero también se quedó atrapado. Nadie nos podía rescatar y estuvimos hasta la madrugada intentándolo, pero fue imposible. Con el frío y la lluvia era dantesco, muy duro. Tuvimos que hacer incluso una hoguera durante la noche. Estábamos a más de 4.000 metros de altura, agotados y ahogados con tanto esfuerzo, hasta necesitamos oxígeno”, comenta Enric González.

“Por la mañana, finalmente Ginesta puedo salir y luego nosotros. Al estar suspendida la etapa del sábado la organización nos dijo que podíamos continuar el recorrido previsto pasando por Oruro de camino a La Paz. De todas formas, antes nos pidieron que rescatáramos al camión escoba, que también se había quedado atrapado. Lo sacamos y seguimos la ruta los tres camiones juntos, ayudando a vehículos por el camino y quedándonos a la vez nosotros atrapados en algunas ocasiones, aunque logrando salir. Hicimos unos 1.000 kilómetros desde las 12 del mediodía del sábado hasta pasadas las 4 de la mañana del domingo”, prosigue Juvanteny.

“El propio Marc Coma cuando nos vio a la llegada nos abrazó y nos felicitó por toda esta odisea y por haber ayudado a tantos participantes. Cosas como éstas representan ‘el verdadero espíritu del Dakar’, en palabras suyas”, concluye Criado.

Lejos de conformarse con seguir en carrera, el equipo español no olvida la clasificación general en las categorías de Producción y 6×6, de las que son los actuales campeones. “Lucharemos hasta el final porque lo que nos ha pasado a nosotros le puede pasar también a otros participantes y no descartamos todavía nada”, afirma un optimista y motivado González.

El KH-7 Epsilon Team -39º de la general, 4º en Producción y 2º en 6×6- ha aprovechado lo que resta de la jornada de descanso para recuperar fuerzas después de tres interminables días de camino desde Tupiza, inicio de la quinta jornada, hasta La Paz, final de la sexta etapa, que fue anulada el sábado debido a las lluvias torrenciales.

Este lunes el camión de Juvanteny, Criado y González deberá afrontar la séptima etapa del Dakar 2017, entre La Paz y Uyuni, todavía en Bolivia. Con un total de 622 kilómetros, 322 de ellos de especial, esta primera parte de etapa maratón no dará respiro al veterano KH-7 Epsilon Team, que ha vivido en estos últimos días una de sus mayores aventuras de los más de 70 Dakar que suman ya entre sus tres integrantes.